Al principio, para los padres el sueño de los bebés es todo un interrogante. Nos preocupa saber cuánto debería dormir el niño, con cuánta frecuencia y en qué tramos, de noche, en la siesta, durante el día, según va creciendo y a medida que pasa el tiempo. ¿Lo vemos? ¡Aquí despejamos tus dudas!
Los recién nacidos duermen mucho, pero no durante varias horas seguidas. Un bebé puede dormir 16 horas al día en lapsos cortos, al cumplir 3 meses de edad lo hará hasta 5 horas seguidas y a los 6 meses alcanzará entre 9 y 12 horas sin interrupción. Siempre debe dormir en su cuna. La posición correcta es boca arriba, sin nido de contención, chichoneras, almohadas, peluches o juguetes.
Para un correcto descanso, debemos ventilar el ambiente. Eviten utilizar aromatizadores y repelentes. En caso que sea verano, el aire acondicionado no deberá dar directamente sobre la cuna. En el invierno se puede utilizar una manta, bien sujeta en el extremo de la cuna, que llegue hasta las axilas del bebé.
El hecho de dormir en la cama de ustedes, los padres, puede provocar accidentes como: aplastamiento o presionar involuntariamente al recién nacido. Y además, se puede caer de la cama, por eso aconsejamos que el bebé duerma en su cuna evitando el colecho en la cama paterna.
Consejos a la hora de dormir:
- Mucho juego durante el día: hay actividades adecuadas para su edad que lo ayudarán a gastar energía y poder descansar tranquilo.
- Enseñale cuándo es de día y cuándo de noche: es ideal que distinga cuando está durmiendo una siesta (donde la casa sigue funcionando con ruidos normales y en se habla en voz alta) y cuándo es la hora de dormir (luces en casa más tenues, persianas cerradas, se habla en voz baja).
- Mantené el orden y respetá la rutina: que el cuarto donde vaya a descansar, esté ordenado, limpio de juguetes. El hecho de darle un baño y leerle un cuento a la misma hora, ayudará a generar una rutina de sueño que favorecerá que el niño pueda reconocer que debe descansar.