El baño es una de las ocasiones más especiales para disfrutar con su bebé. Es normal al principio que se sientan temerosos a la hora de bañar al recién nacido. ¡A disfrutar el momento!
¿Qué tener en cuenta al momento de bañarlo?
Lo primero que van a hacer será acondicionar el baño para que tenga una temperatura adecuada, templada sin corrientes de aire. Utilizar un termómetro los ayudará para que el agua no esté muy fría o llegue a quemar al bebé. La temperatura ideal es entre 34-37 grados.
Es muy importante que tengan todo lo necesario preparado antes de comenzar, ya que no se puede dejar al niño solo en ningún momento. Para eso, tener a mano: toallas, jabón neutro (muy importante), esponja, cremas, peine, pañal limpio, muda de ropa.
Al finalizar el baño, es una buena oportunidad para hacerle unos ejercicios y estimular al recién nacido. Pongan al niño de espaldas, sobre la cama y con el mínimo de ropa:
1. Masajéenle suevamente el cuerpo (utilizar alguna crema hidratantes para bebés).
2. Déjenlo mover libremente sus piernas y brazos (favorecerá el desarrollo de la motricidad fina).
3. Háblenle mirándolo a los ojos.
4. Pónganle un dedo en la manito para que lo apreté, si no lo hace, ayúdenlo (esto favorecerá la coordinación fina e intersensorial).
5. Si le apreta el dedo, levanten su mano para que haga fuerza. Repítanlo con ambas manos.
6. Pónganlo boca abajo en la cama y empújenlo con sus manos un pie hacia adelante. El recién nacido avanzará un poquito. Luego empujen el otro pie. Repitan lo mismo 3 veces. Esto lo hará hacer fuerzas con los brazos e intentar levantar la cabeza.